TOROS&ARTISTAS EN PROVINCIA.
JUEVES 17 DE SEPTIEMBRE 2.015.
CARTA ABIERTA A LOS PRECANDIDATOS A LA ALCALDIA DE BOGOTA 2.016-2.019.
Como ciudadanos colombianos y como miembros de una sociedad en un Estado Social de Derecho, vemos con profunda indignación como a través de una Consulta Popular aprobada por el Concejo de Bogotá y declarada legal en su trámite por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, se pretende desconocer Derechos Fundamentales de los trabajadores del toreo como minoría.
Quienes ejercemos el arte del toreo y nuestras familias dependemos de esta expresión artística como medio de subsistencia. No somos asesinos ni delincuentes ni mucho menos sociópatas como se nos quiere señalar, pues la tauromaquia y su práctica han sido reconocidas por la Ley 916 de 2004 como una manifestación artística y la Corte Constitucional, a través de sus fallos C-666/10 C-1192/05 y T-296/13 ampara nuestra actividad como parte de la pluriculturalidad de nuestra sociedad.
Hoy mediante artimañas electoras y una administración distrital en cabeza de Gustavo Petro, se nos quiere condenar al desplazamiento forzado al negarnos el derecho al trabajo, en la capital del país. Esta medida prohibitiva, además de la discriminación y la humillación de la que somos víctimas por quienes no comparten el gusto por el toreo, viola Derechos Fundamentales como minorías, así como el derecho a escoger libremente profesión u oficio y el libre desarrollo de la personalidad.
No se puede mediante una consulta popular descartar a una minoría sin antes haber dado una discusión democrática, sobre lo que es tradición, arte y cultura. Nos resistimos a que se nos quiera exterminar como en la época del nacismo y que se destinen 40.000 millones de pesos en una consulta a todas luces arbitraria para exterminar una minoría legalmente amparada, mientras en Bogotá una mayoría de personas de estrato bajo adolece de prioridades como la salud, la educación, la vivienda y el empleo.
De llevarse a cabo la Consulta se generaría un drama social, no solo para quienes ejercemos esta profesión sino también para los trabajadores del campo como ganaderos aficionados y miles y miles de familia que viven de la actividad taurina.
No podemos hablar de paz en el marco del posconflicto cuando a una minoría de la sociedad no solo se le niega los derechos sino que la condenan al exterminio, no se puede hablar de paz ni de tolerancia cuando al sector taurino se le aplican imposiciones propias de una tiranía.
Como candidatos a ocupar el segundo cargo más importante del país, como es la alcaldía de Bogotá, los invitamos a atender y entender nuestra situación, y a hacer pública, de cara a los próximos comicios del 25 de octubre, su posición frente a la tradición, arte y cultura del toreo, frente a los derechos de los trabajadores de la fiesta brava y sus familias y frente al despilfarro de recursos públicos en Consultas desconocedoras de las minorías, que confiamos serán posiciones garantistas y tolerantes con la diversidad cultural para que estas hagan parte integra de su plan de gobierno.